Bitácoras De Luna

Entre el dilema de los necios y los altaneros, nos observábamos frente a frente, pensando si algún día nos liberaremos de ese silencio inconsciente. ¿Cómo librarnos de aquel deseo ardiente que nos convierte en adeptos? Atenidos a malestares tradicionales, malintencionados, por querer hablar. Que nos sujetan a los verbos, ¡imponentes!, ¡indecentes! Dolorosamente impuestos en las reflexiones propias. ¿Cuál es ese deseo perspicaz que nos mantiene adscritos, en el desorientado dilema entre el insensato y el soberbio? Ese que cuando nos alejamos de ellos, revelamos la razón de imponer un vacío en los versos propios. ¡Apartémonos de los juicios impertinentes! Aunque no siempre podremos huir de la crítica del prójimo, es importante mostrar que todo criterio debe ser cuestionado, sobre todo aquellos versos de juicios ciegos. Y cuando la mudez deje de compartirse como juramentos, solo ese día conversaremos sobre lo que intentó mantenernos en el acto del silencio. MD. 

[...] ¿Consideras que nuestro corazón es muy puro? Sombreado de una mala señal sobre los afectos, de las nociones entre el bien y el mal de sus vivencias.  Soñadora e insistente con sus concepciones, ¿es verdad que has vivido el desdoblamiento de lo inequívoco?, de lo que ha sido vil y benevolente ante los diversos presentes.  Pensemos que realmente esa no ha sido la manera de vivir correctamente.  Entonces, ¿cómo diferenciar qué es lo que te hace feliz? Saber que esa es la elección que deseas para ti, sin ser presa de tus propios afectos sombreados [...]  MD. 

"¡Yo también existo! Vivo en el sueño de la incertidumbre.  Camino entre la muchedumbre qué impone su indiferencia al mortal qué denota vulnerabilidad y amor. Atravieso el pasaje de este espejo, voy contracorriente ante la distópica realidad proyectada desde nuestro interior.  Los sentidos nos delatan, el miedo vive en nuestras caras, ¿por qué temer por la similitud de nuestras miradas?  Detente un poco a tu alrededor. No pienses que los demás nos harán daño cuando se empiecen a visibilizar. Háblame de usted y yo estaré dispuesto a confesarte de mí.  ¡Abracemos las causas con el corazón repleto de matices! Seamos esa mirada que no juzga a quién no es igual a mí pero siente lo mismo que yo". MD.